Käthe Kollwitz plasmó con su arte el lado más amargo de la vida. Pintora, escultora, escritora y pacifista, se caracterizó por su profunda crítica social. Reflejó en su obra la injusticia, la miseria y la explotación en los barrios más pobres y marginados de Berlín y, sobre todo, el drama vivido por millones de europeos durante las dos grandes guerras.

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Käthe Kollwitz: el arte como testigo del dolor

Con su arte plasmó el lado más amargo de la vida.

Pintora, escultora, escritora y pacifista, Käthe Kollwitz se caracterizó por su profunda crítica social. Con su arte, inmortalizó la injusticia, la miseria y la explotación en los barrios obreros más pobres y marginados de Berlín y, sobre todo, el drama vivido por millones de europeos durante las dos grandes guerras.

Käthe Kollwitz nació el 8 de julio de 1867 en la ciudad alemana de Königsberg, en una familia de clase media.

Motivada por su padre ante su habilidad para el dibujo, recibió clases del pintor Gustav Naujok. En 1885 acudió a la Künstlerinneschule, Escuela de Arte Femenina de Berlín, donde conoció la obra de Max Klinger, cuyo dramatismo influenció enormemente su carrera. Su estilo inicial se movió entre el naturalismo y el realismo del siglo XIX.

Hacia el año 1888 se trasladó a Múnich y mantuvo contacto con artistas de vanguardia como Greiner, Kogel, Emile Zola, Henrik Ibsen y Máximo Gorki. Fue contemporánea del surgimiento de la Bauhaus y de Edward Munch. Un año más tarde regresó a Königsberg, donde estableció su estudio.

En 1891 se casó con el doctor Karl Kollwitz, y vivieron en uno de los barrios más pobres de Berlín. Allí, su marido ejerció de médico y de activista socialista. Al poco tiempo nació su primer hijo, Hans. Su segundo hijo, Peter, nacería en 1896.

De esta forma, fue testimonio de las penosas condiciones en las que vivía la población obrera de finales del s. XIX. Poco a poco fue abandonando la pintura por el grabado, técnica que le permitió mayor expresividad y dramatismo.

Una de sus convicciones era: «El arte debe expresar ideas y hacerlo de tal forma que no distraiga la atención; y debe tratar temas que afecten a todo el mundo y en un lenguaje que sea familiar a la gente».

En febrero de 1893 asistió a la representación del drama Los tejedores, de Gerhart Hauptmann. La obra la conmovió tanto que le inspiró su primer gran ciclo gráfico: La revuelta de los tejedores (1893-1897), un total de seis grabados que fueron expuestos en Berlín en 1898. El gran reconocimiento del público y de la crítica le permitió impartir clases de dibujo en Berlín y viajar por distintas ciudades europeas.

Formó parte de la «Secesión de Berlín», una asociación artística formada por 65 artistas berlineses como alternativa a la estatal y conservadora Asociación de Artistas de Berlín.

Con su segunda gran serie gráfica, Guerra de los campesinos (1902-1908) obtuvo el Premio Villa Romana, que le permitió trasladarse durante un año a Florencia. También viajó a París, donde conoció a Auguste Rodin y a Teophile Steinlen.

Al estallar la Primera Guerra Mundial, en 1914, su hijo menor fallece en combate. Esta tragedia marcó para siempre su vida. La serie de aguafuertes Mujer con hijo muerto (1903), donde había posado unos años antes su hijo, pareció una triste premonición.

En 1920 fue la primera mujer que logró ser admitida en la Akademie der Künste de Berlín.

Su obra se acerca al expresionismo a partir de su tercera serie, La guerra (1923), grabada en madera, y, sobre todo, en el Monumento a Karl Liebknecht (xilografía que le realizó a modo de homenaje).

En esa misma época realizó numerosos carteles en contra de la guerra y se abanderó como pacifista y socialista ante el inminente nacionalismo. Käthe se describe como «asociada a la clase obrera y con clara preferencia hacia los partidos de izquierda».

En 1932 firma el Dringenden Appell, un llamamiento de unidad contra el Partido Nacionalista Obrero Alemán (partido nazi), junto con numerosos artistas y figuras de gran reconocimiento como Albert Einstein, Walter Hammer, Theodor Hartwig, Arthur Kronfeld, Heinrich Mann, Pietro Nenni, Paul Oestreich, Franz Oppenheimer, Ernst Toller y Arnold Zweig.

Realizó también su primera escultura monumental, Monumento a los muertos (cementerio de Essen, Bélgica), en homenaje a su hijo Peter, fallecido en la guerra. En las dos figuras se representa a unos padres desolados ante la pérdida de su hijo.

Junto a su última serie de litografías, La muerte, su arte es ya marcadamente expresionista.

Con la llegada de los nazis al poder, en 1933, tuvo que renunciar a su sillón en la Academia, se retiraron sus obras de los museos y se le prohibió exponer. Irónicamente, su escultura Madre e hijo, conocida como La Pietá de Kollwitz (actualmente homenaje a los caídos en el Neue Wache de Berlín) se utilizó como propaganda fascista.

Sus obras fueron incluidas en la Exposición de Arte Degenerado, en julio de 1937, donde cientos de pinturas buscaban ridiculizar el arte de vanguardia. En contraposición, se hizo una exposición que vanagloriaba el «gran arte alemán», que presentó el propio Hitler.

El matrimonio fue arrestado por la Gestapo en 1936, y ambos decidieron suicidarse, pero gracias a su fama y a su edad avanzada, se les permitió abandonar Berlín, y cuatro años más tarde falleció Karl Kollwitz.

La casa situada en Berlín fue arrasada durante un bombardeo y se perdieron muchos de los dibujos y documentos de Käthe. Finalmente, esta se refugió como huésped del príncipe Ernesto Enrique de Sajonia y murió días antes del final de la Segunda Guerra Mundial, el 22 de abril de 1945, en Moritzburgo.

Käthe Kollwitz es una de las figuras más destacadas del realismo crítico y más tarde del expresionismo de finales del s. XIX y principios del s. XX, y, aunque desconocida hasta hace poco, su obra adquiere un gran valor como documento histórico.

La importancia de esta artista se basa sobre todo en el dramatismo de su obra, donde se refleja con crudeza el dolor, la tragedia de la guerra y el gran drama social de los barrios obreros.

«Mi trabajo no es arte puro. No obstante es arte… Quiero que tenga un impacto en esta época, cuando la gente está desesperada y con necesidad de ayuda».

Bibliografía

http://trianarts.com/?s=Kathe+Kollwitz#sthash.vNrxNWfm.dpbs

http://espina-roja.blogspot.com.es/search?q=K%C3%A4the+Kollwitz+

http://www.mujeresenlahistoria.com/2011/08/expresionismo-reivindicativo-kathe.html

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/k/kollwitz.htm

https://www.laizquierdadiario.com/Kathe-Kollwitz-en-el-mundo-de-las-atrocidades

http://losojosdehipatia.com.es/tag/kathe-kollwitz/