Lilí Álvarez, nacida en 1905, fue una pionera del deporte femenino español, consiguiendo numerosos éxitos en patinaje artístico, automovilismo, tenis y esquí, siendo la primera mujer española en participar en unas Olimpiadas. Escribió crónicas para diversos periódicos y publicó libros que en los que defendía su compromiso por mejorar la situación sociocultural y deportiva de la mujer de su época.
Lilí Álvarez, pionera del deporte femenino español
Elia González Álvarez y López-Chicheri («Lilí Álvarez») (1905-1998):
«El deporte ayuda mucho a tener una actitud feliz y generosa ante la vida. Pero no es solo esto lo que te mantiene en forma, sino el interés que tengas por esa misma vida, que es maravillosa», señalaba Lilí en una entrevista en 1979.
Nació en el hotel Flora de Roma (Italia) durante una larga estancia de sus padres. Se crió en Suiza y, desde temprana edad, comenzó a competir en una gran variedad de deportes.
Vivió la primera etapa de su vida disfrutando de sus numerosos éxitos deportivos, siempre compaginados con el compromiso de lucha por mejorar la situación sociocultural y deportiva de la mujer de su época, ardua tarea teniendo en cuenta que hablamos de la primera mitad del siglo XX.
Defendió para ello, constantemente, la igualdad entre el hombre y la mujer en la sociedad machista y antidemocrática que le tocó vivir.
Multidisciplinar deportista, prolífica escritora y extraordinaria mujer, ocupa, sin duda, un lugar muy relevante en la formación de las primeras profesoras de Educación Física españolas durante los años 1940, 1941 y 1942.
En 1934 Lilí Álvarez se casó con el conde de Valdéne, un aristócrata francés. En 1939, perdió a su único hijo y la pareja pronto se separó. Volvió a su hogar en España en 1941, donde continuó activa en los deportes, y comenzó a escribir sobre asuntos femeninos y religiosos.
Deportista
Su trayectoria deportiva está marcada por el éxito, fruto de sus asombrosas y poco frecuentes cualidades para una mujer de su época.
Patinaje. Con cuatro años comienza a patinar. En 1917 (a los doce años) gana su primer Campeonato de Patín sobre Hielo en St. Moritz contra la campeona francesa Melle Joly, consiguiendo en 1921 la Medalla de Oro Internacional de Patinaje.
Tenis. Una grave lesión la aparta del patinaje y comienza a centrarse en el tenis, deporte que había comenzado a practicar con anterioridad. En 1919 gana los Campeonatos de Suiza de Cancha Cubierta, celebrados en Ginebra, ciudad a la que se había trasladado su familia para que pudiera recibir clases de tenis del profesor Jack Cawdrey, uno de los mejor considerados en esa época. Serían las únicas que recibiría en su vida.
Después de una corta estancia en España, su familia se traslada a veranear al mar Báltico. Durante el periodo que pasa en Alemania consigue varios triunfos en los Campeonatos de Hamburgo en 1921-22.
En 1924, Lilí Álvarez representa a España en las Olimpiadas de París, siendo la primera mujer española en participar en el movimiento olímpico, logrando llegar a cuartos de final, siendo el mejor resultado de toda la delegación española.
Su andadura por Inglaterra comienza en 1926, ganando el Campeonato de Beckenhan contra Miss Mallory, la campeona estadounidense que acababa de derrotar a la mítica Suzana Lenglén.
Ese mismo año alcanza por primera vez la final de Wimbledon, siendo derrotada por la británica Kathleen McKane Godfrey. La misma suerte acontecería en los dos años siguientes, siendo vencida en la gran final, y en ambas ocasiones, por la estadounidense Hellen Wills. Durante estos tres años alcanzó la clasificación de número 2 en el ranking mundial.
Fue semifinalista en Roland Garros en los años 1930, 1931 y 1936 y, junto a la holandesa Boumann, ganaría la final de Roland Garros de dobles femeninos en 1929. En este mismo año conquistó su primer Campeonato de España y repetiría la hazaña en 1940 en San Sebastián.
En 1930, Lilí Álvarez ganó el torneo de Roma, campeonato considerado como el tercero más importante de Europa; ninguna española logró alzar la copa de campeona hasta que lo hizo Conchita Martínez en 1993. En invierno, viaja a Sudamérica, donde gana los torneos de Río de Janeiro y Buenos Aires.
En 1930 viaja a Argentina y participa en el Campeonato Internacional de Argentina, celebrado en Buenos Aires, siendo vencedora en la final individual frente a Mrs. Watson, n.º 2 del ranking mundial en ese momento. También conquistó la final de dobles mixtos.
En 1931 gana el Campeonato de Italia frente a Mrs. Valerio, y en 1935 y 1936 sería semifinalista en Wimbledon.
Finaliza sus actuaciones oficiales en 1941 en el Campeonato de Tenis de Santander, derrotando a Pepa Chávarri.
Automovilismo y Esquí. En 1924 gana el Circuito Catalán de Automovilismo, y en 1940, el Campeonato de España de Esquí, este último deporte, según sus propias palabras, «su preferido».
Periodista
Durante su estancia en Argentina comienza a despertar en ella su pasión por la escritura. El diario argentino La Nación le solicita una serie de artículos en exclusiva, que posteriormente se publican bajo el título «El gran enemigo de la estrella del tenis: el admirador» y «El tenis y la mujer».
Fue corresponsal del Daily Mail de Londres, cubriendo la caída de la Segunda República y la Guerra Civil española.
Durante los años 1941, 1942 y 1943 escribió numerosas crónicas deportivas en Arriba y La Vanguardia.
En 1965 fue enviada especial de la revista Blanco y Negro en Australia para cubrir la Copa Davis.
Escritora
Finalizada su etapa como deportista de élite, se entregó por entero a la escritura y al compromiso. En 1951 publicó su primer libro, Plenitud, después de una ponencia presentada en el V Congreso Femenino Hispanoamericano con un título significativo: La batalla de la feminidad, en la que glosó las «Maximes sur le Sport» de Jean Giraudoux.
En 1927 escribió un libro en inglés, publicado en Londres con el título Modern lawn tennis. Ese año, Álvarez comenzó escribiendo artículos políticos de España para el periódico británico Daily Mail.
Pasados cuarenta y siete años, en 1998, Lilí presenta su último libro en el Consejo Superior de Deportes, La Gran Explicación, desde la vida y el deporte.
Fue además una prolífica escritora e intelectual, dedicación que le permitió publicar innumerables artículos y libros relacionados con el deporte y la filosofía.
A través de su vida y de sus continuos escritos, adquirió un compromiso de lucha por mejorar la situación sociocultural y deportiva de la mujer de su época.
Lili Álvarez murió en Madrid el 8 de julio de 1998 a los noventa y tres años. Hoy, una docena de años después, todavía nos acordamos de esa volea a media pista que la hizo llegar hasta tres veces a la final de Wimbledon y entrar en la historia.
Bibliografía
http://web.archive.org/web/20111120220626/http://www.deportejoven.es/deportejoven/deportejoven/informacion-institucional/Lili-Alvarez/la-senorita/
https://es.wikipedia.org/wiki/Lil%C3%AD_%C3%81lvarez#Biograf.C3.ADa
http://www.marca.com/2010/06/29/tenis/wimbledon/1277806586.html