Carmen Nájera

Mujeres Geniales - Otras

Carmen Nájera es catedrática de Química Orgánica de la Universidad de Alicante. Finalizó sus estudios en la Universidad de Zaragoza y presentó su tesis doctoral en la Universidad de Oviedo. Realizó estancias postdoctorales en universidades de Suiza, Reino Unido, Estados Unidos y Suecia.

Ha sido profesora visitante en la Universidad de Arizona (EE.UU.), en la Universidad Nacional del Sur en Bahía Blanca (Argentina), en la Universidad Louis Pasteur en Strasbourg (Francia), en la Ecole Nationale Supérieure de Chimie de París (Francia) y en la Universidad Federal de Río de Janeiro (Brasil).

Ha publicado más de 350 trabajos en revistas internacionales y ha dirigido 42 tesis doctorales. Pertenece al comité científico de varias revistas especializadas.

Ha obtenido numerosos premios, entre ellos, el de Química Orgánica de la Sociedad Española de Química; el Rosalind Franklin International Lectureship de la Sociedad Inglesa de Química; el de la Sociedad Francesa de Química por su trayectoria investigadora y el Premio Internacional IUPAC 2015 Distinguished Women in Chemistry or Chemical Engineering Awards. Fue elegida Active Member de la Academia Europea de las Ciencias y las Artes, con sede en Austria. En 2014 tomó posesión de su plaza como miembro numerario de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

Es autora de una patente sobre un procedimiento para la obtención de moléculas inhibidoras del virus de la hepatitis C.

Su labor investigadora está centrada en la catálisis asimétrica y en la búsqueda de nuevos fármacos.


 

Carmen Nájera, la química al servicio del conocimiento

Carmen Nájera Domingo es catedrática del Departamento de Química Orgánica de la Universidad de Alicante.

Finalizó sus estudios de Química en la Universidad de Zaragoza en 1973 y presentó su tesis doctoral en la Universidad de Oviedo en 1979.

Realizó estancias postdoctorales en la ETH de Zúrich (Suiza) con D. Seebach, en la Universidad de Oxford (Reino Unido) con J. E. Baldwin, en Harvard University (EE.UU.) con E. J. Corey y en Uppsala University (Suecia) con J. E. Bäckvall. Obtuvo la plaza de profesora titular en 1985 en la Universidad de Oviedo, y de catedrática en 1993 en la Universidad de Alicante. Ha sido profesora visitante en la Universidad de Arizona en Tucson (EE.UU.), en la Universidad Nacional del Sur en Bahía Blanca (Argentina), en la Universidad Louis Pasteur en Strasbourg (Francia), en la Ecole Nationale Supérieure de Chimie de París (Francia) y en la Universidad Federal de Río de Janeiro (Brasil).

Ha publicado más de 350 trabajos en revistas internacionales, 33 capítulos de libro y 6 patentes con un índice h=58, y ha dirigido 42 tesis doctorales. Ha participado en más de 30 proyectos nacionales competitivos y en más de 70 proyectos con empresas.

Pertenece al comité científico de varias revistas internacionales, como por ejemplo, ChemCatChem, Synthesis, Synlett o European Journal of Organic.

Premios y reconocimientos

Ha obtenido numerosos premios y reconocimientos a nivel internacional:

En 2006: el Premio de Química Orgánica de la Sociedad Española de Química y el Premio Rosalind Franklin International Lectureship de la Sociedad Inglesa de Química.

En 2010: fue la primera científica española en recibir el Premio de la Sociedad Francesa de Química por su trayectoria investigadora.

En 2013: elegida Active Member de la Academia Europea de las Ciencias y las Artes, con sede en Salzburgo.

En 2014: tomó posesión de su plaza como miembro numerario de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, en la que impartió su discurso de ingreso, titulado Síntesis catalítica asimétrica: ¿es posible emular a la naturaleza?

Ha sido galardonada con el Premio Internacional IUPAC 2015 Distinguished Women in Chemistry or Chemical Engineering Awards. Nájera es una de las doce mujeres premiadas.

El empeño de esta química es crear nuevos medicamentos.

«Mi labor investigadora no hubiera sido posible sin el trabajo de mi grupo de investigación. Respecto al papel de los premios unipersonales, en ciencia siempre se trata de reconocer la labor investigadora del equipo que ha formado dicho investigador».

No estamos solos ni desarrollamos lo que hacemos en soledad, de manera que quien tiene conciencia despierta sabe que aquello que consigue es también un logro del equipo que te impulsa, te asiste y te acompaña.

Investigaciones

Su labor investigadora actual está centrada, sobre todo, en catálisis asimétrica, utilizando catalizadores quirales que permitan llevar a cabo reacciones que conduzcan a un único enantiómero.

La palabra quiral fue introducida por William Thomson en 1894 para designar objetos que no son superponibles con su imagen especular. Como ejemplo sencillo, la mano izquierda humana no es superponible con su imagen especular (la mano derecha).

Aplicado a la química orgánica, podemos decir que una molécula es quiral cuando ella y su imagen en un espejo no son superponibles.

Se denomina enantiómeros o isómeros ópticos a dos imágenes especulares de una molécula quiral. Los enantiómeros solo se presentan en los compuestos cuyas moléculas son quirales.

En los modelos moleculares puede verse que las dos moléculas son distintas, no se superponen.

Al decir de la propia Carmen, la síntesis catalítica asimétrica «es una estrategia que permite la preparación de forma eficiente y sostenible de un único enantiómero, tratando de imitar a los organismos vivos. La catálisis asimétrica utiliza catalizadores químicos de diseño, y el papel de cualquier catalizador es acelerar un proceso, tanto químico como biológico, y tiene una implicación económica decisiva, sobre todo en la industria farmacéutica».

La mayoría de estos compuestos, ópticamente activos, presentan predilección por uno de los dos enantiómeros, produciéndolo de manera mayoritaria.

«Este es un misterio que todavía no ha sido resuelto. De las muchas teorías, la más plausible es la que asume que un enantiómero es más estable que el otro. La preferencia de la naturaleza por generar mayoritariamente un enantiómero respecto al otro ha generado un tipo de biomoléculas, y por tanto un tipo de vida, que es la que conocemos en nuestro planeta Tierra».

Un ejemplo que puede resultar paradigmático sobre el comportamiento de los enantiómeros lo escenifica lo ocurrido con la talidomida a principios de los años sesenta del siglo XX. Este fue un medicamento que se administró a un gran número de embarazadas para tratar las náuseas y que provocó malformaciones congénitas a los bebés. Lo que en realidad sucedió fue que no se tuvo en cuenta que existían dos especies para la talidomida que desviaban el plano de la luz de manera distinta. Es decir, que existían dos enantiómeros y uno de ellos fue el responsable de las alteraciones de aquellos fetos.

«Fue precisamente este desgraciado accidente con la talidomida el que modificó profundamente la industria farmacéutica. Hoy en día tenemos los instrumentos y la tecnología adecuados para poder imitar a la naturaleza sintetizando uno u otro enantiómero, aunque con muchas limitaciones.

Sin embargo, hay que reconocer que para diseñar y sintetizar catalizadores tenemos que recurrir a la utilización como materias primas de productos naturales quirales de los que podamos disponer en grandes cantidades y que sean renovables. Todavía estamos lejos de conseguir generar quiralidad de forma práctica sin utilizar las fuentes naturales, aunque se está trabajando en este campo tan apasionante».

Es autora de una patente sobre un procedimiento para la obtención de moléculas inhibidoras del virus de la hepatitis C, con un novedoso procedimiento de obtención, mucho más rápido, que neutraliza la resistencia del virus sin los efectos secundarios de otras terapias actuales.

En la actualidad

En la última década ha centrado su investigación en el desarrollo de catalizadores homogéneos y heterogéneos eficientes usando baja carga de catalizador, agua como medio de reacción, reacciones sin disolvente, reacciones multicomponente y el diseño de catalizadores que se puedan recuperar y reciclar.

En su investigación actual, trabaja en torno a la síntesis de aminoácidos y moléculas bioactivas.

«Son moléculas que pueden tener un principio de actividad como fármacos. Hemos conseguido separar algunas moléculas que podían ser candidatas como fármacos, pero estamos en la primera fase, que es cuando se sintetiza la molécula».

Es cofundadora y directora técnica de la EBT Medalchemy S.L. de la Universidad de Alicante, dedicada a la investigación y desarrollo de productos farmacéuticos desde 2002.

Medalchemy S. L se ha constituido oficialmente como la primera empresa de base tecnológica en química fina especializada en fármacos. En la Comunidad Valenciana «somos la única empresa capaz de preparar moléculas que pueden ser utilizadas clínicamente, lo que nos permite interaccionar, por ejemplo, con hospitales o centros de investigación médica a la hora de generar sustancias que puedan ser utilizadas con fines clínicos», subraya el catedrático y director del Instituto de Síntesis Orgánica Miguel Yus. Junto al Departamento de Química Orgánica, que a su vez dirige Carmen Nájera, su mujer, constituyen el germen del desarrollo del conocimiento que ha desembocado en Medalchemy S. L.

Centrada en el sector de la química fina y, más concretamente, en las especialidades farmacéuticas, trabajan con genéricos y con sustancias que puedan ser utilizadas en fases clínicas para enfermedades como cáncer o alzhéimer.

Al surgir del ámbito puramente académico, esta empresa ha logrado empezar a cumplir con el fin último y más difícil para una universidad, que es el de transferir a la sociedad y al mercado los conocimientos generados previamente en sus laboratorios de investigación y en sus aulas de estudio.

Como señala la doctora Nájera: «La generación de conocimiento ha sido y sigue siendo el motor del desarrollo de la humanidad».

Y ese es el verdadero valor de la ciencia: investigar las leyes de la naturaleza, que en realidad es investigar nuestra propia identidad, pues nosotros somos parte de ella; y volcar ese conocimiento en el progreso sostenible y responsable del hombre en el universo, como herramienta y apoyo para su verdadero crecimiento, que es siempre el humano.

Sin duda, una mujer que no busca el éxito, pero a través de su esfuerzo, su entrega, disciplina y eficacia, ha alcanzado el mérito, esa victoria interior cuyo fruto real no son los premios ni los aplausos, sino la superación personal, el haber encontrado su lugar en el mundo y poder desarrollar lo que Platón llamaba los instintos del alma, o la vocación profunda.