Gila Svirsky es una profesora israelí, activista por la paz durante más de quince años. Miembro fundador de la Coalición de Mujeres por una Paz Justa (Coalition of Women for a Just Peace), se define como una activista feminista contra la ocupación de Palestina y en pro de la paz y de una sociedad más justa, luchando por una mayor participación e inclusión de las mujeres en el discurso público. Desde distintas organizaciones, como la mencionada coalición, The Jerusalem Link o B’Tselem y Women in Black, y en estrecha colaboración con mujeres activistas palestinas como Sumaya Farhat-Naser, defiende la necesidad de una solución justa del conflicto palestino-israelí, siendo partidaria del principio de dos Estados para dos pueblos, y dedicándose asimismo a la asistencia a los refugiados palestinos.
Gila Svirsky, llamada en su nacimiento como Gilda Schwartz, nació en Iselin, New Jersey (EE.UU.), en 1946. Sus padres, judíos de Bielorrusia, emigraron a EE.UU. ante el auge del antisemitismo en Europa a finales de los años 20 del siglo XX. Gila fue criada en un ambiente sionista y dentro del judaísmo ortodoxo. En sus primeros años asistió a escuelas religiosas judías en la ciudad de Elisabeth, Nueva Jersey. Posteriormente pasó a la escuela pública. tanto en el instituto Hamilton como en el instituto femenino Battin, donde conoció a estudiantes de distintas etnias, religiones, etc. Después se graduó en Filosofía en la Universidad Brandeis, en los años 60, en medio de los crecientes movimientos pacifistas anti-Vietnam y en defensa de los derechos civiles. Dos meses después de graduarse, en 1968, se mudó a Israel.
Una vez en Israel, completó un máster en comunicaciones en la Universidad Hebrea y se casó con Shimon Brand, con quien tuvo dos hijas, Mieka y Denna, la cual nació con una discapacidad física. Se doctoró con una tesis sobre los aspectos éticos en los medios de comunicación. Tras su separación, se le ofreció el puesto de director en Israel de la Fundación Nueva Israel (New Israel Fund), donde tomó conciencia de los fundamentales problemas sociales y éticos en Israel: desigualdad económica, étnica y de género, discriminación religiosa hacia los judíos no ortodoxos, etc., así como la necesidad de una solución pacífica del conflicto. En ese periodo empieza a viajar por todo el país visitando distintas organizaciones, y se embarca en distintos proyectos, involucrándose en organizaciones feministas, pacifistas e interculturales en colaboración con activistas y organizaciones palestinas y en defensa de la paz, de la democracia y los derechos humanos en los territorios ocupados, y de ayuda a los refugiados.
El esfuerzo conjunto con la profesora Sumaya Farhat-Naser, directora del Centro de Jerusalén para las Mujeres (Jerusalem Center for Women) dentro del proyecto The Jerusalem Link, les proporcionó a ambas amplio reconocimiento internacional, como la concesión compartida del Premio a la Solidaridad de Bremen en 2003 y la Medalla Hermann-Kesten, concedida por la Asociación P.E.N. de Escritores de Alemania en 2002.
Las organizaciones que ha dirigido y en las que colaborado son: Bat Shalom, parte israelí de The Jerusalem Link; Coalición de Mujeres por la Paz; B’Tselem, Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados; el Programa Ecuménico de Acompañamiento en Palestina e Israel, auspiciado por el Consejo Mundial de Iglesias, consejo ecuménico en el cual gente de distintas creencias apoyan actos no violentos palestinos e israelíes para finalizar la ocupación; así como las Mujeres de Negro (Women in Black), quienes desde 1988 celebran vigilias de una hora cada semana reivindicando el fin de la ocupación.