Amelia Earhart nació en 1897 en Estados Unidos. Su vida, corta pero intensa, su dedicación a una actividad poco común en su tiempo para una mujer y su afán de superación y ganas de aventura, hicieron que despertase la admiración en un mundo en que hombres y mujeres tenían papeles asignados. Era aviadora, y fue la primera mujer que realizó la travesía del Atlántico en solitario. Desapareció durante el trayecto para dar la vuelta al mundo por una ruta no intentada hasta entonces, a los 39 años.
Amelia Earhart, la mujer que tocó el cielo
El 24 de julio de 1897 nace Amelia Mary Earhart en Atchison, Kansas. Su vida, corta pero intensa, su dedicación a una actividad poco común en su tiempo para una mujer, su afán de superación y ganas de aventura, hicieron que despertase la admiración en un mundo en que hombres y mujeres tenían papeles asignados, siendo muy difícil transgredir las normas establecidas.
Amelia Earhart, aviadora, fue la primera mujer que realizó la travesía del Atlántico en solitario.
Desde pequeña demostró su espíritu inquieto, aventurero y transgresor, y sus ganas de realizar todo de tipo actividades que eran «más propias de los chicos».
Vivió una cómoda infancia con sus abuelos hasta 1905, en que se trasladó a Iowa con sus padres. Fue allí donde entró en contacto con el mundo de la aviación al ver un aeroplano en una feria estatal. La imagen no le impactó positivamente.
Comenzaron a surgir problemas familiares y económicos que hicieron que la familia se trasladara a Minnesota, y posteriormente a Missouri, hasta que su madre fue a vivir con ella y con su hermana a Chicago.
Cursó estudios en la Universidad de Columbia y en Harvard. Fue durante la Primera Guerra Mundial cuando comenzó a sentir el amor por la aviación. Al servir como enfermera en un hospital en Toronto, tuvo la oportunidad de visitar un campo del Cuerpo Aéreo Real.
En 1920 la familia se estableció en California, donde comenzó a tomar lecciones, trabajando para poder pagarlas. A partir de entonces, no perdió ocasión para vivir experiencias relacionadas con el mundo de la aviación. Sus primeras clases las recibió de Neta Snook, otra piloto pionera.
En 1922, con la ayuda de su hermana y su madre, compró su primer avión, un Kinner Airster. A partir de entonces, comenzó a demostrar sus buenas aptitudes para la aviación y en 1923 obtuvo la licencia de piloto de la Federación Aeronáutica Internacional.
Tras el divorcio de sus padres, Amelia se trasladó a Boston, donde se empleó como trabajadora social, y a la vez se dedicó a promover la aviación entre las mujeres.
En 1927 ya era considerada como una de las mejores pilotos de Estados Unidos, y en 1928 saltó a la fama al realizar la travesía del Atlántico, de Terranova a Gales, acompañando al piloto Wilmer Stultz y al mecánico Louis Gordon. En esta ocasión, había sido seleccionada por su futuro marido, el editor George Palmer Putnam, para ser la primera mujer que volara como pasajera en un vuelo trasatlántico.
A raíz de esta hazaña, se dio a conocer en los medios de comunicación, comenzó a dar conferencias y publicó un libro, Veinte horas, cuarenta minutos, gracias a la ayuda de Putnam, que la acompañaba a todas partes y con el que contrajo matrimonio en 1931.
Manteniendo su nombre de soltera, establecieron una relación que resultó bastante fructífera para su trayectoria profesional. Putnam publicó algunos de sus libros, organizó sus apariciones públicas y vuelos, y le ayudó a crear una línea de moda de equipaje de vuelo y ropa deportiva que tuvo gran éxito.
En 1932 se convirtió en la primera mujer que realizó en solitario la travesía por el Atlántico. En este vuelo, estableció una nueva marca de velocidad al alcanzar Irlanda en un poco más de trece horas. Esta proeza le valió numerosos reconocimientos, siendo galardonada por el Congreso de los Estados Unidos con la Cruz Distinguida de Vuelo, otorgada por primera vez a una mujer.
Amelia estaba consiguiendo la promoción de la aviación en su aspecto comercial y la incorporación de la mujer en este campo profesional.
En los años siguientes, continuó ideando nuevos retos que llevó a la práctica; entre otros, hacer la travesía en solitario entre Honolulú y Oakland, ruta que hasta el momento nadie había llevado a buen término.
En 1935 se atrevió con la travesía entre Ciudad de México y Nueva York, estableciendo un nuevo récord de velocidad al hacerla sin escalas, en poco más de catorce horas.
Por este tiempo comenzó a planear el vuelo que, según ella, le quedaba por realizar: dar la vuelta al mundo utilizando una ruta distinta a la habitual. Si lo lograba, se convertiría en la primera mujer en conseguirlo a través de la ruta más larga, siguiendo la línea del ecuador.
Después de varias vicisitudes, el 1 de junio de 1937 comenzó, desde Miami, la que sería la última aventura de su vida. En el Lockheed Electra, junto con su copiloto Fred Noonan, emprendió el vuelo trazado con unas rutas inéditas hasta entonces. Su destino era la isla de Howland, para desde allí seguir hacia Hawai y California.
Realizados 33.000 kilómetros de travesía en un mes, más de dos tercios del total, el avión desaparece. Según las versiones oficiales, el avión cayó al Pacífico poco antes de llegar a la isla de Howland por falta de combustible. La búsqueda se inició inmediatamente, no escatimando en costes por parte del Gobierno de los Estados Unidos. Amelia Earhart fue una mujer querida y admirada en su tiempo, y probablemente esto provocó que no cesaran en su intento de desvelar lo ocurrido, continuando incluso hasta nuestros días. Actualmente, no hay resultados concluyentes sobre las circunstancias del accidente y el lugar donde se produjo, aunque las teorías y especulaciones, a veces bastante fantásticas, no han cesado.
En julio de 2016 se cumplirán 79 años de su desaparición.
Amelia Earhart fue una mujer adelantada a su tiempo. Ella misma expresó a su marido en alguna ocasión: «Quiero hacerlo porque lo deseo. Las mujeres deben intentar hacer cosas como lo han hecho los hombres. Cuando ellos fallaron, sus intentos deber ser un reto para otros». Desde nuestra perspectiva actual, hay que reconocer que la admiración que podemos sentir por mujeres como ella no varía mucho de la que originó en su tiempo. Y es que, a pesar de todos los avances que nuestra sociedad ha logrado precisamente por el trabajo realizado por estas mujeres, todavía queda mucho camino por recorrer. La educación es nuestra mejor herramienta para conseguir un mundo donde las mujeres puedan expresar todo su potencial.
Referencias
- Biography of Amelia Earhart (s.f). Amelia Earhart Birthplace Museum. Recuperado el 17/02/2106.
http://www.ameliaearhartmuseum.org/AmeliaEarhart/AEBiography.htm
- Amelia Earhart (s.f.) Biografías y Vidas. La Enciclopedia Biográfica en línea. Recuperado el 17/02/2016.
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/e/earhart.htm
- Amelia Earhart (s.f). Wikipedia. Recuperado el 17/02/2016.
https://es.wikipedia.org/wiki/Amelia_Earhart
- ¿Dónde está Amelia Earhart? Tres teorías sobre su misterio final. Junio de 2012. National geographic. Recuperado el 17/02/2016.
http://www.nationalgeographic.es/noticias/obra-national-geographic/exploradores/donde-est-amelia-earhart
- El último vídeo de Amelia Earhart, la aviadora que desapareció misteriosamente en 1937. 11/06/2015. ABC cultura. Recuperado el 17/02/1016.
http://www.abc.es/cultura/20150611/abci-amelia-earhart-misterio-cinta-201506111505.html
