Indira Gandhi nació en una sociedad patriarcal, pero se convirtió en una de las mujeres más poderosas del mundo. Nacida en 1917, ejerció importantes cargos políticos, llegando a ser primera ministra de la India, en una época muy inestable en su país.

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Indira Gandhi luchó contra una sociedad patriarcal y se consolidó como una de las mujeres más poderosas del mundo.

Indira Priyadarshini Gandhi nació el 19 de noviembre de 1917. Era hija de un abogado educado en el Reino Unido que estuvo muy involucrado en el proceso de independencia de la India. La niña creció entre comodidades, dada la buena situación de la familia. Fue educada en prestigiosos colegios e instituciones de India, Suiza y Reino Unido.

Se casó con Feroze Gandhi y tuvo dos hijos, Sanjay y Rajiv Gandhi. Al final, acabó separándose de su marido y se mudó a la residencia de su padre, que se convirtió en su confidente. Así empezó su acercamiento a la política.

Fue la aliada de su padre, y cuando este murió, logró transformar su papel de miembro ornamental de la élite política para ser una gran líder en la India durante décadas por su popularidad con las masas y su parentesco con la dinastía Nehru. En 1938 ingresó en el Partido del Congreso y participó en la lucha por la independencia de la India dirigida por Mahatma Gandhi.

Siendo ya independiente, la India pasó a tener su propio sistema político controlado por la familia Nehru, siendo el primer gobernante de esta etapa el primer ministro Jawaharlal Nehru, que estuvo en el poder durante diecisiete años. En este contexto es donde Indira se convierte en confidente y consejera de su padre, mudándose a vivir a la residencia ministerial, donde empezó a viajar y conoció a los más destacados políticos de la época, pasando a desempeñar un rol esencial como figura pública.

En 1959 se convirtió en jefa del Partido del Congreso. En 1964 muere su padre y nombran primer ministro a Lal Bahadur Shastri y a ella la nombran ministra de Información y Radiodifusión, cargo que mantendrá hasta 1973. Pero muere el primer ministro, y esto supuso que se convirtiera en secretaria general del Partido del Congreso y, por tanto, en la primera ministra de la India. Sucedía en 1966.

A pesar de su nueva posición, mantuvo su cargo ministerial y, además, se ocupó de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Finanzas, Interior y Defensa. La llamaban la Sra. Gandhi. Ejerció sus cargos durante quince años, siendo una fuerte líder hindú en una época muy inestable en la India.

Estratega y pensadora brillante, a pesar de ocupar sus cargos en una sociedad tan patriarcal, no fue una jefa pasiva, y sus actos lo demostraran. Utilizó todos los medios para consolidar su poder y autoridad como primera ministra y una de las mujeres más poderosas del mundo, y no dudó en materializar sus fines políticos a escala nacional e internacional.

Condujo a la India a la industrialización y apoyó la independencia de Pakistán Oriental. Ayudó a centralizar el poder debido a la situación crítica de la nación. Tuvo buenas relaciones políticas con la Unión Soviética, pero fueron muy tensas con Estados Unidos.

En 1975 declaró al país en estado de emergencia, censuró las críticas en los medios, ordenó la esterilización obligatoria e impuso una dictadura que duró hasta 1977, durante la cual convocó un plebiscito popular y perdió. Pero volvió a ser reelegida en 1980 debido a su carisma y su gran popularidad entre las clases populares, y también por la incompetencia del Gobierno provisional para mantener una estabilidad en el país.

Indira luchó de manera incansable contra el nacionalismo sij. Organizó una maniobra militar para detener a estos fanáticos en su propio templo, lo que dejó muchos muertos civiles y un gran descontento entre las minorías sij.

La operación se llamó Estrella Azul y se dice que murieron entre 600 y 1200 personas en el ataque al templo.

En 1984, tres meses después de su reelección, cuando iba a una entrevista con el actor Peter Ustinov, fue asesinada por dos de sus guardaespaldas de confianza, que le asestaron 31 impactos de bala. Los guardaespaldas pertenecían a la minoría sij y fueron abatidos poco después.

La noche antes de su muerte dijo en un mitin político: No me importa si mi vida se va en el servicio de la nación; si muero hoy, cada gota de mi sangre vigorizará la nación.