Sigrid Undset nació en 1882 en Dinamarca, aunque vivió siempre en Noruega. Fue la primera mujer nombrada presidenta de la Sociedad Noruega de Autores y recibió el Premio Nobel de Literatura en 1928. Trabajó desde los 16 años y tuvo que mantener a cinco hijos tras su divorcio, además de los hijos de su marido. Escribía durante la noche, tras sus ocupaciones diarias, y se destacó por sus novelas en defensa de la mujer moderna, trabajadora, profesional y triunfadora.
Sigrid Undset, la literatura con nombre de mujer
Sigrid Undset, escritora, nació el 20 de mayo de 1882 en Kalundborg, Dinamarca. Cuando contaba tan solo con dos años, su familia se trasladó a vivir a Noruega. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1928.
A su regreso del exilio en Estados Unidos, fue la primera mujer nombrada presidenta de la Sociedad Noruega de Autores.
Participó en debates políticos y sociales en defensa de la mujer, y se destacó por sus novelas en defensa de la mujer moderna, trabajadora, profesional y triunfadora.
Biografía
Su padre era un arqueólogo que tenía fama internacional, y que se había especializado en la Historia de la Edad del Hierro en Europa. Sigrid siguió sus pasos, estudió en Oslo, pero la temprana muerte de su padre le impidió ir a la universidad. Abandonados los estudios, con solo dieciséis años, tuvo que comenzar a trabajar como secretaria en una oficina municipal, desde 1898 hasta 1909, para ayudar a mantener a su madre y a su hermana. Esto no le impedía dedicarse a la literatura: trabajaba de día y escribía hasta altas horas de la noche. Sigrid pertenece a aquella primera generación de mujeres emancipadas que percibían un salario por su trabajo.
Su vocación de convertirse en pintora la llevó a viajar a Roma. Allí conoció a un pintor noruego, Anders Castus Svarstad, con el que contrajo matrimonio después de un tiempo. Entonces conoció los sinsabores de tener que supeditar su talento al de su marido, ya que se vio obligada a dejar de pintar cuando nació el primero de sus cinco hijos. Después de serias crisis, decidió terminar su matrimonio con un doloroso divorcio, quedándose a cargo no solo de sus cinco hijos, sino que también aceptó proteger a los hijos del primer matrimonio del pintor. Sigrid se demostró a sí misma y al mundo que podía cuidar de los niños durante el día, reservándose las noches y los domingos para plasmar su gran pasión de escribir. Por propia experiencia, vio entonces la situación real de la mujer moderna, y esto la llevó a participar en debates políticos y sociales en defensa de la mujer. Fue activista contra el nazismo y, al estallar la Segunda Guerra Mundial, tuvo que exiliarse a Estados Unidos, donde participó activamente en el movimiento antinazi. Volvió a Noruega en 1945, tras la finalización de la contienda.
Sigrid muere el 10 de junio de 1949 en la ciudad noruega de Lillehammer.
Su obra
Su primera obra es de 1907, La señora Martha Oulie, una novela donde la protagonista reconocía su infidelidad en el matrimonio, lo que escandalizó a la sociedad de su tiempo. Las dos obras siguientes trataban de los problemas de la mujer trabajadora, algo que Sigrid conocía muy bien por su propia experiencia: Jenny (1911) y Primavera (1914), en las que escribe en contra de los defensores del «amor libre». Incrementó y consolidó su fama con Las mujeres sabias (1918) y el ensayo Punto de vista de una mujer (1919).
Con el paso del tiempo, retomó el interés por valores más tradicionales, como el conflicto entre el amor terrenal y el amor divino, y temas históricos, especialmente sobre la Edad Media. En esta época está ambientada la obra que, según la crítica, es su mayor creación: la trilogía sobre la vida de Kristin Lavransdatter, compuesta por tres novelas que surgen de la pluma de Sigrid: La corona, en 1920, La señora, en 1921, y La cruz, en 1922.
Estos tres libros se convirtieron en un clásico de la literatura noruega y la consagraron como escritora, y este reconocimiento se confirmó cuando le fue entregado el Premio Nobel de literatura en 1928, un año después de publicar Olav Audunssön (1925-1927), donde trata el permanente conflicto entre el amor terreno y el divino.
Cristina, hija de Lavrans es una de las novelas más importantes de Sigrid Undset, donde narra las vivencias y sentimientos de una mujer muy joven, llamada Cristina, en la Noruega del siglo XIV. La mujer protagonista, destinada a casarse con un hombre llamado Simón Darre, se enamora de un apuesto caballero de nombre Erlend. Es una novela histórica que destaca por la rica descripción de la época medieval, con una imaginación propia de esta escritora, sufrida y triunfadora, donde su originalidad en la creación de conflictos y su intenso estudio psicológico de los personajes, de caracteres llenos de matices emocionales, la consagraron para recibir el Premio Nobel.
En 1924 se convirtió al catolicismo, vivencia que vuelca en las páginas de Gymnadenia (1929) y en el La zarza ardiente (1930). Luego, participó en la Tercera Orden de la Penitencia de Predicadores como dominica seglar. Algunas otras obras son la novelas La esposa fiel (1936) y Madame Dorothea (1939), su autobiografía, Los años más largos (1934), y su famosa biografía sobre Catalina de Siena (1951), que es publicada a los pocos años de su muerte.
Poco tiempo después de recibir el Premio Nobel de Literatura en 1928, fue nombrada presidenta de la Sociedad Noruega de Autores, siendo la primera mujer en obtener esta distinción.
El tema fundamental de la obra de Sigrid Undset es un tipo de mujer moderna que describe en sus famosas novelas, donde todas tienen una profesión reconocida, fuman, practican deportes peligrosos y salen de fin de semana con hombres sin estar casadas. Cierto es que todas estas actividades estaban muy mal vistas y eran consideradas impropias en los finales del XIX. A causa de estos temas sobre la mujer, se formaron dos sectores, lo femenino se dividió en dos facciones claramente diferenciadas: Sigrid Undset fue una vehemente defensora de los derechos de la mujer, mientras que otras escritoras noruegas se mantuvieron en la tradición opresora.
Sigrid Undset no dejó de escribir en toda su vida, pese a todos los problemas que tuvo. Hasta el final de sus días dedicó su vida a su gran pasión y dio al mundo de la literatura grandes obras, que hoy la inmortalizan.
Una de sus frases famosas sobre el amor es: «El amor no crea regla alguna, las rompe todas».
Bibliografía
Sigrid Undset. Cristina, hija de Lavrans.
www.alohacriticon.com
www.citamujeresfamosasblogpot.com
www.viografiasyvida.com